Business Intelligence para la toma de decisiones

La información es un recurso vital para la toma de decisiones. Una empresa que desea aumentar su cuota de mercado o mejorar sus procesos, indudablemente debe saber “escuchar” qué dicen los datos que genera la organización. Esto puede parecer sencillo si se cuenta con ejecutivos capacitados y con alguna solución informática; no obstante, el tomar decisiones únicamente mediante el juicio, más que por un modelo prescriptivo definido que considere al Business Intelligence (BI) o inteligencia de negocios como apoyo fundamental para la toma de decisiones, expone a la compañía a una mayor incertidumbre y aumenta el riesgo significativamente.

Desde un punto de vista más pragmático y asociando el término directamente con las tecnologías de información, se puede definir Business Intelligence como el conjunto de metodologías y aplicaciones que permiten reunir, depurar y transformar datos de sistemas transaccionales u operacionales en información estructurada para su explotación directa o para su análisis y conversión en conocimiento, lo que da soporte a la toma de decisiones sobre el negocio.

BI actúa como un factor estratégico para la organización al generar una potencial ventaja competitiva que puede verse representada, por ejemplo, en la prospección a nuevos mercados, promociones de productos, control financiero, optimización de costes, planificación de la producción o la eliminación de islas de información.

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Los sistemas de análisis como BI se diferencian de los sistemas transaccionales u operacionales en que los primeros están concebidos para preguntar y divulgar información. Los procesos que lo nutren traducen los datos de uno o varios sistemas transaccionales u operacionales independientes a un único sistema con datos completamente integrados –flujo de datos/democratización de la información-. BI permite saber qué está ocurriendo en el negocio, por qué ocurre, qué ocurriría si se tomara tal o cual decisión –predicción- y qué debe hacerse en la compañía. Sus dotes hacen que un ejecutivo pueda explorar todas las dimensiones del negocio con una sola vista, con actualización inmediata y desde cualquier dispositivo, lo que se traduce en seguridad y confianza sobre las acciones a determinar. Otra de las bondades consiste en la posibilidad de acceder y trabajar los datos sin la necesidad de apoyo del área de sistema de la empresa.

Las soluciones de inteligencia de negocios proporcionan grandes ventajas al facilitar el análisis de información de las organizaciones. El reto en el área implica el convencimiento de los gerentes para adoptar una profunda transformación digital y una cultura de democracia en la información, de tal manera que la toma de decisiones no ocurra de forma aislada por unidad funcional, sino que en su proceso se consideren las cuestiones sustantivas de los demás sectores que pueden ser representadas a través de BI.

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